"Espero que en mi último juego pueda hacer el último lanzamiento de la Serie Mundial. Así es como me imagino que será mi última presentación", indicó Rivera durante una conferencia de prensa en Tampa, Florida. "Mi objetivo sería ganar la Serie Mundial".
Rivera nunca ha tenido como prioridad metas individuales sobre las del equipo, pero el cerrador de 43 años de edad tiene la oportunidad de sellar su exitosa carrera con otro logro personal poco común. Ya como el líder de todos los tiempos en rescates en la temporada regular (608) y en la postemporada (42), también podría convertirse en uno de los pocos en despedirse por cuenta propia y con una actuación típica de toda su carrera.
Para la gran mayoría de los jugadores, incluyendo miembros del Salón de la Fama, las lesiones o un desempeño en descenso los obligaron a retirarse. La historia está llena de estrellas que han tenido un último año decepcionante, desde Willie Mays, pasando por Mike Schmidt, hasta Greg Maddux.
Por otra parte, estuvo Ted Williams, quien aparte de batear para .316 con 29 jonrones en 1960, campaña en la que cumplió 42 años de edad, también se voló la cerca del Fenway Park en el último turno al bate de su carrera.
Cuando se habla de taponeros, Rivera ya es el dueño del récord de más salvamentos por un serpentinero con al menos 40 años de edad al registrar 44, junto a un promedio de carreras limpias de 1.91 en el 2011. Ahora podría convertirse en el primer lanzador con más de 40 años de edad en salvar al menos 25 partidos en su última temporada.
Seis taponeros han llegado a esa meta a los 35 años, el último fue Billy Wagner en el 2010. Como Rivera, Wagner regresó de una seria lesión -- en su caso
Otro convocado al Juego de Estrellas que dijo adiós con un buen desempeño en la temporada regular y un campeonato en la Serie Mundial fue Curt Schilling. El derecho tenía 40 años cuando alcanzó marca de 9-8 con un promedio de carreras limpias admitidas de 3.87 por los
Pero Schilling se retiró oficialmente en el 2009, luego de perderse el 2008 con una dolencia en el hombro.
Si todo sale bien para Rivera, podría concluir con algo tan excepcional como su devastadora recta cortada: Con una despedida perfecta.
"Este es el momento", dijo el veterano. "Lo he dado todo y ha llegado la hora. Lo poco que tengo en el tanque será para este año. Después de eso, estará vacío. No queda más. Lo he logrado todo y estoy orgulloso de eso. Por eso ya es hora".