El jugador, que ya había pedido permiso en otras ocasiones a sus anteriores equipos para ir hasta la cancha neoyorquina en transporte público el día de partido (y siempre se le había denegado), no tuvo inconveniente en trasladarse desde su Queens natal al MSG haciendo uso de la red de suburbano de la ciudad.
“Es más fácil que ir en coche… [El alcalde] Bloomberg tiene demasiadas normas en las calles”, comentó el jugador anteriormente conocido como Ron Artest. “Nunca pensé que llegaría el día en el que pudiera ir al MSG en metro”.
Metta World Peace tomó la línea F de metro en la parada de Queensbridge y se apeó en una de las esquinas del famoso centro comercial Macy’s, para posteriormente andar un par de manzanas hasta la entrada de jugadores del Madison Square Garden. Todo esto ante la sorpresa de multitud de fans que no daban crédito a lo que estaban viendo sus ojos.