“Siempre pensé que cuando llegase este día y dijese adiós al baloncesto sería una tragedia, pero tengo que decir que me siento orgulloso y feliz de decir que estoy contento con mi decisión”, comentó un visiblemente emocionado Allen Iverson. “Tengo que dar gracias a Dios no sólo por ayudarme en cada día que he jugado en la NBA, sino por haber sido elegido en el draft. Cuando la gente me pregunta cuál ha sido mi mejor momento en la Liga siempre digo que salir elegido en el draft y recibir la oportunidad de parte de alguien”, continuó, antes de dejar claro que el baloncesto salvó su vida y que siempre ha creído en sí mismo más que nadie, para posteriormente proceder a agradecer su ayuda a todos sus entrenadores a lo largo de su carrera.
El base jugó por última vez en la liga norteamericana durante la temporada 2009-10, perteneciendo a las plantillas de Memphis Grizzlies y vistiendo su último uniforme de la Liga en Philadelphia 76ers.
Iverson, de 38 años, acumula una experiencia de 14 temporadas en la liga norteamericana, promediando 26.7 puntos, 3.7 rebotes, 6.2 asistencias y 2.2 robos en 41.1 minutos por encuentro. Fue elegido en el puesto #1 del Draft de 1996 y a lo largo de toda su carrera recibió los galardones de Rookie del Año (1997), MVP de la temporada (2001), MVP del All-Star Game (2001 y 2005). Fue 11 veces All-Star y 4 veces máximo anotador de la competición, alcanzando su mayor logro colectivo al llevar a Philadelphia a las Finales de 2001.