En lo que va de esta primavera, Seattle ha adquirido todo eso y más. No sólo el cañonero de 29 años de edad está encendido con el madero - batea para .368, con dos de sus cuatro jonrones conectados en los últimos dos encuentros - pero también está poniendo el ejemplo con una ética de trabajo que está contagiando a sus compañeros, de acuerdo con el manager Eric Wedge.
Wedge describe el régimen de práctica de bateo de Morales como "muy profesional" y destaca que cada swing tiene un propósito. Morales y los recién llegados Raúl Ibáñez, Michael Morse y Jason Bay se han hecho notar desde el inicio de los entrenamientos, y los resultados han sido impresionantes para una escuadra que lidera a todos los equipos de Grandes Ligas en cuadrangulares y porcentaje de slugging esta primavera.
"Lo he dicho tantas veces, no puedes evitar beneficiarte de ver a estos veteranos tomar práctica de bateo y la forma en que se manejan día con día", manifestó Wedge. "Esto es algo que no tuvimos el año pasado pero que este año sí lo tenemos. Estos veteranos ayudarán a nuestros peloteros jóvenes a entender lo que se necesita para ser un ligamayorista de éxito".
Morales dijo tener una mejor zancada en el plato esta primavera, su primera con su tobillo izquierdo completamente aliviado de aquella terrible lesión que sufrió mientras festejaba con un salto en home un jonrón que dejó tendidos a los Marineros el 29 de mayo del 2010.
"Estoy trabajando duro en la jaula de bateo, y las cosas están comenzando a darse", dijo Morales el lunes. "Estoy apegado a mi rutina día con día en la jaula de bateo, trabajando duro, y eso me está rindiendo frutos.
"Mi preparación comenzó mucho antes del arranque de la pretemporada. Ahora me estoy enfocando en estar listo. Pero mi preparación comenzó mucho antes de los entrenamientos primaverales. Obviamente mi tobillo me ha permitido llegar mucho mejor preparado. He podido trabajar en el gimnasio y prepararme para estar listo desde el principio".
En cuanto a su régimen durante la práctica de bateo, Morales dijo que eso es algo que ha desarrollado tras haber observado a jugadores experimentados en el pasado.
"He jugado junto a muchos veteranos, tanto en Cuba como aquí (en Estados Unidos)", destacó el oriundo de Fomento, Cuba. "Y lo que he hecho es básicamente aprender de ellos. Entonces ahora mi rutina durante la práctica de bateo es mantenerme por el centro, ver la bola y conectarla con autoridad".
Morales tuvo promedio de .306 con 34 cuadrangulares y 108 carreras producidas para los Angelinos en 2009 y rápidamente se convertía en uno de los bateadores más temibles del béisbol cuando sufrió la desafortunada lesión a dos meses de arrancar la campaña del 2010. Si el cubano es capaz de registrar números parecidos ahora que está sano otra vez, la parte gruesa del orden al bate de los Marineros dará mucho de qué hablar.
A lo largo de la carrera de Morales con los Angelinos, la gran mayoría de sus salidas se dieron como cuarto, quinto o sexto bate en el lineup. Wedge lo ha colocado ya sea como tercer o cuarto tolete en los juegos en los que el cubano ha disputado esta primavera, y claramente se siente bien cómodo en ese rol.
"Mi experiencia en las Grandes Ligas me ha ayudado a tomar confianza y me ha hecho continuar ahí en la parte gruesa del lineup", indicó Morales. "Y ésa es una responsabilidad que tomo bien en serio".