Comprendemos la frustración del un fanático que se ha impuesto a ver
saliendo por la puerta ancha, aun con peloteros sin nombres, pero con
peso de hombres.
Licey y Aguilas se han repartido en partes iguales el 70% las
coronas nacionales, son uniformes pesos pesados de la pelota criolla.
Sin embargo Una derrota desmoralizante como la ocurrida en la pasada serie semi final no puede segar ni siquiera al más inconsciente y acérrimos de los fanáticos como para irrespetar a una figura que como la del caballerosísimo Winston-Chilote-Llenas le ha dado lo mejor de su vida a la causa por la que hoy sufren al igual que él.
Tener a Chilote como
Desde “chiquitico” aprendimos a verlo dar lo mejor de sí, entregarse en cuerpo y alma a las Aguilas y al béisbol dominicano, por tanto nos duele más que la derrota de la serie final el hecho de que hoy algunos fanáticos que solo ven las victorias sin asimilar las derrotas le quieran crucificar y que otros se dejen arrastrar por esa ola de inconsecuencias.
El Chilote ha sido espina dorsal de la gran hoja de triunfos que exhiben las Aguilas Cibaeñas, ha puesto siempre su mejor empeño desde todas las posiciones que ha ocupado en el equipo, jugando siempre un rol estelar, por tanto hoy no debemos permitir que mancillen su nombre y que le maltraten ni ofendan.
Un fracaso de 0-5 en una final no nos puede arrastrar al despeñadero, claro al fanático hay que ponerle oído y entender sus reclamos que pueden tener razón en ello, es el soberano y se ha ganado con su lealtad al equipo el derecho a reclamar y a siempre querer que el equipo gane, pero ese reclamo no puede convertirse en una injusticia para sin quizás el más grande símbolo del equipo.
Estas humildes líneas pretenden frenan una peligrosa ola de descrédito a la que se han dejado arrastrar muchos seguidores y hasta comunicadores de Santiago, campañita que es alimentada y agitada por los anti-aguilas.
Como los Yankees de Nueva York, Los Angeles Lakers y El Barcelona, también es el más odiado por sus contrarios, por eso los aguiluchos de corazón deben ayudar a frenar los insultos contra Llenas..
DIIICEN: un dolor parecido recordamos ocurrió a la grey aguilucho cuando las cuatro bolas malas del señor Jerry Augustine le permitieron precisamente a los Leones coronarse campeones. Las palabras malas son como el agua derramada. Chicharra final.