Jodie Meeks./ Getty Images


A los pocos días de que la NBA anunciase que se estaba planteando retirar las camisetas de juego con mangas, y de que varios jugadores como LeBron James o Beno Udrih se quejasen de que las mangas les tiraban en los hombros a la hora de lanzar, el New York Times también se ha puesto de parte de las nuevas equipaciones y ha publicado un estudio estadístico que demuestra que las camisetas con mangas no perjudican en el tiro a canasta, tal y como se habrían quejado algunos jugadores.

Según el rotativo neoyorquino, durante esta temporada, los jugadores de la NBA han promediado un 46.3% de acierto en tiros de campo vistiendo las camisetas con mangas, mientras que con las camisetas de tirantes han firmado un 45.3%. Además, equipos como Minnesota Timberwolves, que han vestido los nuevos uniformes más que nadie, han promediado el mismo acierto que con las equipaciones convencionales. Sólo Golden State Warriors ha tenido un peor porcentaje de acierto de entre todos los equipos que han usado las nuevas camisetas más de dos veces, pasando de un 45.6% a un 45.2%, aunque han mejorado su puntería en los lanzamientos de tres puntos..

Números a un lado, por fin hay opiniones abiertas de jugadores que son partidarios de la innovación de la Liga. Jodie Meeks se ha erigido como el defensor de los nuevos uniformes y los ha defendido a capa y espada, entre otras cosas porque con una camiseta con mangas anotó 42 puntos. El jugador de Los Angeles Lakers firmó su career high con las nuevas equipaciones de la Liga y reclama que las usen más.

“No tengo ninguna queja sobre las camisetas con mangas. Firmé el mejor partido de mi carrera con una de ellas, así que desearía que las usásemos más”, bromeó Meeks con los compañeros de la revista Dime Magazine. “De hecho tengo que decir que son más ligeras que las camisetas habituales. Desde luego que las camisetas de tirantes son las más tradicionales y llevan más tiempo en este deporte, pero no tengo ningún problema en vestir los nuevos uniformes. Deberíamos usarlos más”.

La estática y el “para gustos los colores” son los dos únicos argumentos que le quedan sobre la mesa a los detractores de unos nuevos uniformes que se venden de maravilla en todo Estados Unidos y que, por meter el dedo en la llaga de los haters, no afectan en el juego… como ya se viene diciendo desde hace tiempo, aunque muchos sigan negándolo. Por cierto, a estos últimos les recuerdo las palabras de un anotador compulsivo como Kevin Durant cuando se le pidió opinión sobre las camisetas con mangas: “No me importa [jugar con las nuevas equipaciones]. Juego con camisetas de manga corta e incluso he llegado a jugar con sudaderas con capucha en el pasado. No hay ningún problema. Sólo necesitamos un balón y jugaremos al baloncesto”.