Las sonrisas comenzaron a favor de Uruguay, que en un arranque furioso que contó con llegadas de Calfani y Batista, sumadas al primer bombazo de la tarde, que llegó de la mano de Mazzarino. Aquel arranque les permitió a los charrúas dispararse 7-0 y liderar el encuentro.
Pero la ilusión de los dirigidos por Pablo López duró solamente un par de minutos. México revirtió su cara con una labor muy sólida en defensa, y a partir de allí comenzó a construir puntos en el aro de enfrente para dar vuelta el tanteador.
Fue entonces cuando aparecieron Hernández y Gutiérrez para destacarse en el rubro de anotaciones y así colocarse abajo por la mínima de 9-8 restando cinco minutos para la conclusión del primer cuarto. Justamente Hernández se agigantó en el trabajo de los rebotes y fue clave para que Uruguay anote solo cuatro tantos en más de seis minutos. Defensa fundamental y compacta.
México se fue relajando poco a poco, exhibió una tarea punzante en ataque y en los tres minutos finales, cuando ya ganaba por 9-10, clavó un tramo de 2-8 a su favor para consolidar su ventaja. Así, los de Sergio Valdeolmillos cerraron el primer cuarto arriba por 11-18.
El termómetro del partido pasó a manos de los mexicanos, como ya se podía ver en el primer periodo, aunque sin lucirse, el equipo azteca no terminó de liquidar tempranamente el juego y poco a poco Uruguay intentó volver al partido.
El propio Ayón fue clave para desequilibrar en el poste bajo, pero no solamente generando puntos a favor de su seleccionado, sino también dándole mucho juego a sus compañeros para que estos se luzcan. Stoll manejó los hilos del equipo desde el perímetro y fue así como México pegó el salto y trepó a un claro 17-30. Los aztecas resolvieron muy bien varias situaciones individuales para cargarse con una buena ventaja promediando el periodo.
Uruguay fue la otra cara de su rival. Solamente Batista se encargó de ocasionar algunos problemas dentro de la pintura, aunque sin sobresaltos importantes para el combinado de Valdeolmillos. Por esta razón, a los de López se le hizo todo cuesta arriba, que encima no encontraba a Leandro García Morales en plenitud.
El juego interno fue lo suficientemente fuerte y desequilibrante para que México se aleje poco a poco. Pero en el final del parcial, México encadenó una frenética carrera para tomar una ventaja muy importante.
En un abrir y cerrar de ojos, con Stoll, Harris, Meza y Ayón, México fue sumamente práctico en los tres minutos finales y clavó un sprint de 5-14 a su favor para alejarse a veinte unidades de su rival. El cierre de periodo no varió las cosas, y los mexicanos se fueron al descanso largo arriba por 27-47.
Para la segunda mitad, Uruguay tenía que revertir muchos factores para no verse superado con claridad. Los charrúas debían encontrar urgentemente a García Morales, ya que no podían respaldar toda su labor en las acciones de Batista. Por eso, el combinado oriental debía construir una base de juego que halle la mejor forma de su otra figura.
En México, la tarea individual ejercida ya le había dado buenas resoluciones para llevarse una ventaja cómoda. No solamente la labor de Ayón fue importante, sino que lo hecho por Stoll, Hernández, Méndez, Gutiérrez y demás, se complementó a la perfección en los primeros veinte minutos. Solamente debían conservar esa buena performance y no dormirse.
Equipo | PJ | PG-PP | TF/ TC | Puntos |
Puerto Rico | 4 | 4-0 | 358 / 298 | 8 |
México | 5 | 3-2 | 382 / 377 | 8 |
Canadá | 4 | 3-1 | 334 / 281 | 7 |
Argentina | 5 | 2-3 | 402 / 415 | 7 |
República Dominicana | 4 | 2-2 | 295 / 287 | 6 |
Venezuela | 4 | 2-2 | 267 / 271 | 6 |
Uruguay | 5 | 1-4 | 341 / 409 | 6 |
Jamaica | 5 | 1-4 | 353 / 394 | 6 |
Fabián García / fabiangarcia@basquetplus.com
Enviado especial a Caracas (Venezuela)