“Es una de las cosas de las que me siento más orgulloso de mí mismo. Ser la cara de esta enfermedad y servir de inspiración o motivación para toda esa gente que sigue peleando es algo que me hace sentir especial”, declaró el jugador a ESPN. Un orgullo que debe ser todavía mayor cuando estamos hablando de una persona que hace un año no podía casi ni andar por culpa de dicha enfermedad.
Wright, de 23 años, ha promediado 15.5 puntos, 4.3 rebotes, 7 asistencias y 1.6 robos en 37 minutos en los Iowa Energy de la D-League, a la que llegó tras no ser elegido en el Draft de 2011 al abandonar la Universidad de Georgetown y después de una temporada Olin Edirne Basket de la liga turca.