Los Chicago Bulls, sin Derrick Rose ni Joakim Noah, pusieron fin (101-97)a la imparable marcha de los Miami Heat y dieron por finiquitada su racha victoriosa dejándola en 27 partidos consecutivos sin conocer la derrota (segunda mejor marca de la historia de la NBA).
Los de ‘Chitown’ jugaron un partido al más puro estilo de una serie de playoffs y marcaron el ritmo del encuentro durante casi todo el encuentro. Al contrario, los Heat se mantuvieron a remolque prácticamente todo el choque y no pudieron apretar en el último cuarto como estaban acostumbrados a hacer en los últimos enfrentamientos.
LeBron James se marchó hasta los 32 puntos, 7 rebotes y 4 tapones, y contó con la compañía de un Dwyane Wade que se había ausentado los dos partidos anteriores y que acabó con 18 puntos y 7 rebotes éste. Sin embargo no fue suficiente. Los Bulls estuvieron extramotivados y se crecieron por momentos cuando vieron la victoria al alcance de las manos. Luol Deng (28 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias) fue el máximo anotador local y Carlos Boozer (21 puntos y 17 rebotes) todo un punto de inflexión.