El día de la despedida de Allen Iverson, la plantilla de Philadelphia 76ers quiso brindar al ya jugador leyenda una victoria totalmente inesperada ante el actual campeón Miami Heat. Los de la ciudad del amor fraternal comenzaron el encuentro con un parcial de 19-0 que hizo presagiar lo peor para los chicos de South Beach, pero estos fueron poco a poco recuperando la distancia perdida en el marcador y acabaron apretando el electrónico en el tercer cuarto, en el que acabaron dando la vuelta al partido y poniéndose por delante. Sin embargo, y gracias a mucha seriedad defensiva, los Sixers se rehicieron y a falta de dos minutos para el bocinazo tomaron de nuevo el mando. Ya inmersos en el último minuto, primero LeBron James (25 puntos y 13 asistencias) y después Shane Battier (2 puntos) tuvieron sendas oportunidades de dar la vuelta al encuentro pero ambos erraron y los de Philly sentenciaron desde la línea de tiros libres.

El novato Michael Carter-Williams tuvo un debut soñado, firmando 22 puntos, 7 rebotes, 12 asistencias y 9 robos de balón. Junto a él destacaron también Evan Turner (26 puntos y 5 asistencias) y Spencer Hawes (24 puntos y 9 rebotes). Entre todos hicieron pequeños a unos Heat que echaron mucho de menos a Dwyane Wade y en los que además de LeBron sólo brilló especialmente Chris Bosh (22 puntos y 10 rebotes).